Cuatro educadoras de centros educativos de las provincias de Valencia y Castellón relatan las reacciones del alumnado en el proyecto Transformant el Nostre Món

Unos de los aspectos más importantes cuando se desarrolla un proyecto de concienciación consiste en evaluar “el después de”. Es decir: analizar las repercusiones que tuvieron las acciones en el público y el lugar sobre el que se realizaron. O, cuando menos, saber cómo las han recibido, qué reacciones despertaron en esas personas. 

En el caso de “Transformando nuestro mundo; cambiemos las reglas del juego con la Economía del Bien Común” un proyecto que busca introducir en nueve institutos de la Comunidad Valenciana los principios de la Economía del Bien Común para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, acudimos a cuatro educadoras para evaluar la iniciativa. A ellas les propusimos cuatro preguntas sobre el desarrollo de las sesiones, que en algunos casos ya han finalizado y en otros están aún en marcha.

A continuación, la entrevista con Mirella Bueno, del IES Botànic Cavanilles de Vall d’Uixó, Cristina Romanillos del IES Massamagrell de Valencia, Núria Segarra del IES Honori Garcia de la Vall d’Uixó y Dunia Alemany del Jaume I de Borriana.

CUANDO DAMOS A LA JUVENTUD OPORTUNIDAD DE PARTICIPAR, DEMUESTRA QUE QUIERE Y PUEDE HACERLO

 

– Novessendes: ¿Cómo habéis visto la recepción de los contenidos por parte del alumnado: qué es lo que más te ha sorprendido, para bien o para mal, de sus actitudes en relación con las dinámicas?

– Mirella Bueno (profesora IES Botànic Cavanilles, Vall d’Uixó): Su reacción en general ha sido de sorpresa, porque son contenidos desconocidos para la mayoría de ellos y ellas. Las dinámicas les gustan pero les da vergüenza participar en ellas, les cuesta un poco, tienen 16 años… Pero cuando realizan las dinámicas se sienten muy bien.

– Cristina Romanillos (educadora del IES Massamagrell, Valencia): Creo que en general los han acogido bastante bien. Es cierto que algunos conceptos pueden ser un poco complejos, y más teniendo en cuenta que lo que les pedimos es que los extrapolen a su contexto, es decir: a la vida real. Y a través de ellos que analicen las necesidades de su entorno para poder proponer cambios y actuar a partir de allí. Lo bueno de la metodología que se ha empleado es que los contenidos se trabajan de forma práctica, a través de juegos y de la participación activa de los y las jóvenes a la hora de idear los proyectos. Y es ahí donde podemos ver qué cojea un poco más y que han entendido. Pero al final no se trata de que memoricen nada, sino de que se sientan con esa capacidad de cambiar las cosas, de participar en la sociedad y de analizar su entorno mediante el trabajo en equipo y el compromiso. Que vean que son capaces y que contamos con ellos y ellas para cambiar el mundo. 

Si damos responsabilidades y oportunidades a las personas jóvenes de estas edades, nos van a sorprender y van a responder de una forma muy positiva y activa. (Cristina Romanillos, IES Masamagrell de Valencia)

Al final, lo que más me ha gustado y con lo que me quedo es con comprobar que si damos responsabilidades y oportunidades a las personas jóvenes de estas edades, nos van a sorprender y van a responder de una forma muy positiva y activa. Está claro que unos días responderán mejor y otros peor, al final son personas y tienen limitaciones, pero también hay que adaptarse un poco a este ritmo. Y si como docentes o educadores tenemos que dedicar más tiempo o ser un poco flexibles, creo que es necesario.

 

– Dunia Alemany (profesora del IES Jaume I, Borriana): La acogida del proyecto ha sido buena. Les interesan los contenidos y el descubrimiento que hacen de la realidad económica actual por comparación con la Economía del Bien Común. Nos sorprende la facilidad y naturalidad con la que ven la necesidad de la EBC y también su desconocimiento de las consecuencias de las políticas neoliberales y capitalistas en su vida diaria. La falta de relación que establecen  entre el voto y las políticas económicas que condicionan sus vidas y las de sus familias. También sorprende la cantidad de alumnado que aún no tiene una conciencia ambiental y dan argumentos sobre la inutilidad de las acciones individuales que son reflejo de las de sus familias.

– Núria Segarra (profesora del IES Honori García, Vall d’Uixó): La recepción ha sido muy buena en general, les ha motivado a preguntar, querer entender… He percibido mucho desconocimiento y curiosidad. Sólo algunos alumnos y alumnas (3 entre 28, concretamente) han cuestionado los contenidos por considerarlos “demasiado idealistas” o por tener, según decían, un sesgo ideológico que no compartían. A lo largo del curso han ido viendo evidencias de que esos contenidos desmontaron algunas de sus creencias. La actitud ha sido de querer participar: preguntando, opinando y trabajando en grupo.

 

LA EDUCACIÓN DEBE SER MÁS QUE TRANSMITIR CONTENIDOS

– ¿Por qué crees que este proyecto es necesario en los institutos?

– Dunia Alemany (IES Jaume I): Porque se hablan temas que no se tratan en otras asignaturas y son temas que desconocen. Creen que como no se les ha hablado nunca de ellos son temas que, o bien son demasiado difíciles, o bien  no les incumben. Sin embargo, descubren que no son complicados de entender y que son cruciales para su futuro. Se sorprenden. 

Y porque creo que les espera un futuro lleno de controversias científicas sobre la lucha contra el cambio climático. Existen ya soluciones tecnológicas relativamente baratas que suponen la gestión de bienes comunes como la atmósfera o el hielo de los polos que requieren el enfoque de la Economía del Bien Común. O de lo contrario nos espera un escenario muy feo. Tendrán, tendremos, que tomar posición delante de decisiones que afectarán al futuro de toda la Tierra.

Necesitamos una ciudadanía informada y crítica que conozca la alternativa que supone la EBC para que tome las decisiones más adecuadas en cada momento

 

– Mirella Bueno, (IES Botànic Cavanilles).  Es importante que las den en los institutos porque es otra manera diferentes de ver el mundo, de colaborar, de ver que ellos pueden aportar cosas a pesar de ser tan jóvenes. Y pueden aportar su pequeña colaboración. Y darse cuenta de que cada aportación suya puede hacer mucho.

Es otra manera diferentes de ver el mundo, de colaborar, de ver que ellos pueden aportar cosas a pesar de ser tan jóvenes. (Mirella Bueno, IES Botànic Cavanilles)

– Cristina Romanillos (IES Massamagrell). Desde mi punto de vista se trabaja algo esencial y desde una metodología muy diferente a lo que suele ser habitual en muchas clases de la ESO. En los entornos de educación formal no se dedica apenas tiempo a trabajar este tipo de cosas, desde las emociones y valores hasta dedicar un tiempo a escuchar a los alumnos y alumnas y entender sus intereses, dejarles participar en la toma de decisiones… Parece que el tiempo siempre va en nuestra contra y que lo más importante es dar el temario y aprobar el examen. Pero la educación, y más a estas edades, debería ser mucho más que simplemente la transmisión de contenidos. Y está genial que con este tipo de proyectos se de voz y la posibilidad de participar de manera activa en su aprendizaje. Todo es importante, pero creo que este tipo de proyectos también lo son para el desarrollo de los y las jóvenes.

– Nuria Segarra (IES Honoris García). Creo que es bueno para los institutos porque es un proyecto que toca las conciencias del alumnado. Les despierta, activa, motiva y les hace ponerse en contacto con la realidad, en su entorno más cercano y en un sentido más amplio y global.

 

PROYECTOS: DESDE CONCIENCIAR SOBRE EXCREMENTOS DE PERRO A UN CONSEJO JUVENIL COMUNITARIO

– ¿Podrías darnos ejemplos de ideas para el bien común del alumnado que te hayan atraído?

– Dunia Alemany: Estamos todavía muy al principio y además en un curso escolar marcado por la semipresencialidad, lo cual implica que no todas las semanas tenemos clases con el mismo subgrupo de alumnado. Por este motivo, todavía no hemos empezado con los proyectos propiamente dichos. Aunque cierta parte del alumnado sí que ha tomado consciencia del impacto que tiene su posicionamiento individual respecto a ciertas necesidades sociales y medioambientales.

Es un proyecto que toca las conciencias del alumnado. Les despierta, activa, motiva y les hace ponerse en contacto con la realidad. (Nuria Segarra, IES Honori García)

– Mirella Bueno: Me ha sorprendido la idea de proyecto de uno de los grupos que se ha dado cuenta de las dificultades para hablar que tienen los niños y las niñas más pequeños. Se les ha ocurrido hacer actividades y talleres para que puedan comunicarse con mayor fluidez y seguir ciertas pautas sociales en bares y espacios públicos.

– Cristina Romanillos: La verdad es que, a diferencia de lo que parecía en un primer momento que pensábamos que se iban a centrar en sus necesidades, finalmente los proyectos que han surgido se han dirigido a las necesidades de otras personas y el cuidado de su entorno. Algunas de las propuestas van destinadas a la concienciación sobre el reciclaje, tanto dentro del propio centro como a nivel de localidad. Otras al mantenimiento de un entorno limpio. Concretamente a concienciar sobre la recogida de cacas de perro, empezando con los más pequeños a través de talleres y saliendo a la calle para que fueran los propios niños y niñas los encargados de recordarle a los adultos que no olviden recoger los excrementos de su perro. Otras propuestas van destinadas a ayudar a colectivos vulnerables, ofreciéndoles la oportunidad de darse a conocer y contar sus experiencias desde su realidad. Incluso, proporcionándoles con recursos que puedan necesitar.

– Núria Segarra: En mi instituto se ha propuesto, por ejemplo, crear un consejo de juventud en La Vall para realizar propuestas al ayuntamiento. Otra idea muy repetida entre el alumnado fue la de crear zonas de ocio y centro comercial para jóvenes.

 

LA NECESIDAD DE MÁS TIEMPO PARA LO REALMENTE IMPORTANTE

– ¿Qué mejoraríais  en cuanto al desarrollo del proyecto, tanto en forma como en contenido?

– Dunia Alemany: La cantidad de tiempo dedicada a cada unidad. Son temas que remueven y despiertan emociones y conciencias, y el alumnado necesita tiempo para asimilar el cambio. Podría haber una unidad donde se explique la importancia del voto en la democracia, por ejemplo: que el voto a un determinado partido implica unas determinadas políticas económicas y sociales y cómo unas u otras afectan a las economías y bienestar de una familia de clase media-baja.

Son temas que remueven y despiertan emociones y conciencias, y el alumnado necesita tiempo para asimilar el cambio. (Dunia Alemany, Jaume I de Castellón)

– Mirella Bueno: La propuesta sería que pudieran ver, tocar, plasmar algo de lo que han hecho, poder enseñarlo a la gente, a sus padres, al resto de compañeros. Que haya una muestra, que se vea, que haya un reconocimiento. 

– Cristina Romanillos: Cuando lo leí por primera vez pensé que era súper completo y su desarrollo y planteamiento estaban muy bien trabajados. Se nota que se ha puesto cariño y dedicación para conseguir lo que es. Sigo pensando que es genial, pero como todo, y más al principio, se puede mejorar, y con las diferentes experiencias que se están viviendo en los centros se irá puliendo. Una cosa que considero que podría motivar a los chavales y chavalas a la hora de que empiecen a planear sus propuestas de proyectos, sería el compartir, de alguna forma, otros proyectos que estudiantes como ellos y ellas hayan realizado antes. El ver a gente de su misma edad poner ilusión en iniciativas que mejoran su entorno, y ayudar con su granito de arena, puede ser muy motivador. Puede conseguir que vean que ellos y ellas también pueden y son perfectamente capaces de responder y actuar.

– Núria Segarra: Lo que mejoraría en nuestro instituto particular es que el grupo era demasiado numeroso: 28 alumnos. Y eso creo que ha ralentizado el proceso. Teníamos problemas para completar los planes de clase cada día. El contenido era muy completo, visual y relevante para los alumnos. La dinamizadora era conocedora del tema y se ha implicado mucho, aportando y ampliando información que pedían los alumnos.