ENTREVISTA AL EQUIPO CONSULTOR DEL PROYECTO TRANSFORMANT EL NOSTRE MÓN EN LA FP
María Amigo, Raquel Gómez Alonso y Pedro Olazabal explican el trasfondo del trabajo que están realizando con estudiantes y profesorado de Administración y Finanzas; las reacciones que se encuentran y los objetivos de esta iniciativa que propone otra forma de hacer educación hacía la empresa.
Dos consultoras y un consultor de la Economía del Bien Común de Valencia y Castellón serán responsables de demostrar, con pautas prácticas y concretas, al alumnado y al profesorado de Administración y Finanzas de la Formación Profesional, que existe otra forma de hacer educación hacía la empresa, pensando en el bienestar de la comunidad y no sólo en llenar el bolsillo.
En otras palabras, que se puede crear valor económico teniendo en cuenta el impacto positivo a nivel medioambiental y social de nuestra actividad. No es poca cosa, teniendo en cuenta que el alumnado de estos ciclos se está formando justamente para desarrollar un proyecto de simulación empresarial lo más cercano posible a la realidad.
María Amigo, Raquel Gómez Alonso y Pedro Olázabal conforman el equipo de la EBC escogido por la Fundación Novessendes para llegar a, al menos, 365 estudiantes y 85 integrantes del profesorado de FP de diferentes institutos de la Comunidad Valenciana, con los valores de la Economía del Bien Común: transparencia y participación democrática, sostenibilidad ambiental, dignidad humana, justicia social y solidaridad.
No es poca cosa, teniendo en cuenta que el alumnado de estos ciclos se está formando justamente para desarrollar un proyecto de simulación empresarial lo más cercano posible a la realidad.
Una iniciativa financiada por la Generalitat Valenciana bajo el título “Transformant el nostre món, educant en principis i valors de l’Economia del Bé Comú en Formació Professional”.
La estrategia educativa de Novessendes de introducir los valores de la EBC en las aulas viene de un largo recorrido. Desde hace al menos cuatro años la organización de Betxí viene promoviendo en centros educativos de la Comunidad Valenciana este modelo de gestión respetuoso, que cuida no solo el aspecto económico sino el impacto de las actividades sobre el entorno a todos los niveles. La trayectoria de esta iniciativa se encuentra documentada en la web www.futursostenible.org
Ahora, para conocer de primera mano el trabajo en esta fase que abarca dos años en FP, hasta 2023, conversamos con el equipo de personas consultoras, quienes están emprendiendo la etapa piloto del proyecto en el instituto Botànic Cavanilles de La Vall d’Uixó. Tras este periodo de prueba y perfeccionamiento de la pedagogía, el proyecto se extenderá a diferentes centros de las provincias de Castelló i València. De hecho, el proyecto mantiene abierta la ventana de inscripción para profesores y profesoras de Formación Profesional que quieran participar el año próximo.
«VALE, LA PASTA ES UNA MOTIVACIÓN, PERO TENEMOS QUE VER OTRAS CUESTIONES FUNDAMENTALES»
– Novessendes: ¿Por qué consideras que es importante fomentar la EBC en este nivel educativo de Formación Profesional?
– María Amigo: Los valores que fomenta y promueve la EBC son esenciales en cualquier nivel educativo, desde infantil hasta la universidad. No obstante, en la FP cobra especial importancia, ya que son unos estudios muy enfocados al mundo laboral y del emprendimiento. Por tanto, que el alumnado conozca otras formas de hacer empresa me parece fundamental, tanto si deciden emprender como si deciden trabajar por cuenta ajena.
– Pedro Olazabal: Sin duda, es fundamental en todos los niveles educativos. Ahora bien, la FP es muy práctica, muy pragmática y forma profesionales que, normalmente, acaban montando microempresas. También empresas que dan empleos a otras personas y que, a veces, son muy grandes. Aunque el perfil más bien es el de una fontanería, una casa de instalación de aire acondicionado o una tienda o taller. Y, normalmente, este tipo de empresas pequeñas tienen un perfil ajeno a todo lo que tenga que ver con generar impacto social y sostenibilidad.
Pero, por otro lado, sí que tienen una cultura muy arraigada al territorio y a generar economía local. Entonces, resulta esencial promover en estas personas que, al momento de montar su taller o fontanería, piensen en que están generando economía local, y que además pueden generar un mayor impacto positivo, tanto social o ambiental, si toman determinadas medidas que no suelen tener coste.
El tejido empresarial en España está muy lleno de micro PYMES. Y si las micro PYMES no tienen en cuenta este tipo de aspectos, pues va a ser difícil lograr transformaciones de calado.
– Raquel Gómez Alonso: Sin duda, la Economía del Bien Común sirve a nivel de FP y sirve en cualquier nivel educativo. Hemos visto con este proyecto que, incluso sin fines comerciales, las ideas basadas en la EBC son interesantes hasta en la ESO.
Ahora bien, la FP representa una salida desde la cual la mayor parte de estudiantes va a trabajar a empresas muy técnicas o, incluso, directamente montan su propia empresa. Por tanto, es fundamental que contemplen los valores de la EBC desde la base de la constitución de sus proyectos.
Esto les permite fijar un norte a partir de un modelo empresarial que tiene en cuenta los 3 planos: la sostenibilidad ambiental, el aspecto económico y el social. Y esta visión es la que estamos transmitiendo en los institutos a estudiantes que tienen como objetivo montarse un modelo piloto de empresa.
Analizamos cuál es el propósito social del proyecto que se quieren montar, qué necesidades cubre… Sí, vale, la pasta es una motivación, pero también tenemos que ver otras cuestiones fundamentales: qué propósito de fondo tienes, qué propósito ambiental, qué propósito social… A veces son cosas que la gente ni siquiera tiene en cuenta. Entonces, vamos a ver qué tipo de empresas montamos y para qué.
CAMBIAR LA CULTURA DE QUE UNA EMPRESA SOLO DEBE GENERAR DINERO.
– Novessendes: ¿Qué esperas personalmente que obtenga el alumnado, por un lado, y el profesorado por otro, tras el proyecto?
– María Amigo: El objetivo principal del proyecto es conseguir que asignaturas relacionadas con el emprendimiento impulsen en el alumnado la necesidad de crear empresas con triple impacto positivo: económico, social y medioambiental. Ya no tiene sentido crear empresas con el único objetivo de ganar dinero. Las empresas del futuro serán éticas y sostenibles, o simplemente no serán. La normativa, ciudadanía y el planeta ya nos están marcando ese camino.
Con los talleres y materiales que estamos preparando, esperamos que cualquier docente de ciclos formativos que imparta asignaturas de iniciativa emprendedora pueda transmitir al alumnado las claves para conseguir que sus proyectos empresariales tengan el mayor impacto positivo en las tres esferas de la sostenibilidad: económica, social y medioambiental.
El objetivo principal del proyecto es conseguir que asignaturas relacionadas con el emprendimiento impulsen en el alumnado la necesidad de crear empresas con triple impacto positivo: económico, social y medioambiental.
María Amigo
– Pedro Olazabal: Sí, sería interesante cambiar en el alumnado el concepto de que las empresas están sólo para ganar dinero y de que «¿qué es esto de la gestión ambiental?» Es decir: cambiar ese enfoque cultural de lucro per se y entender que la empresa puede y debe generar impacto positivo, tanto en sus propios servicios como en sus operaciones.
Por otro lado, que vean que muchas de estas cuestiones que plantea la EBC son relativamente sencillas para los modelos de negocios que quieren montar. Y que tengan en cuenta desde el principio qué cosas pueden poner en marcha para generar más impacto positivo: cosas pequeñitas y pragmáticas. No creo que debamos pasar a un nivel muy profundo de sostenibilidad y de impacto. Sino concienciar sobre que las empresas pueden y deben hacer cosas positivas por la sociedad y el medio ambiente.
En cuanto al profesorado, también en esa línea queremos concienciar y sensibilizar de que las empresas no solo están para ganar dinero. Y ofrecerle pautas prácticas para trabajar con el alumnado sobre qué puede hacer para ello concretamente una empresa, así como profundizar en qué significado tiene todo esto.
En cuanto al profesorado, también en esa línea queremos concienciar y sensibilizar de que las empresas no solo están para ganar dinero.
Pedro Olazabal
Consideramos relevante que el profesorado tenga en cuenta los impactos ambientales que hay detrás de una empresa, qué metodologías y herramientas sirven para evaluar esas repercusiones, y cómo pueden reducirse. O que comprendan el concepto de economía circular.
Respecto de las plantillas de trabajo, que comprendan qué relaciones hay entre el clima laboral, el bienestar de personas trabajadoras y la productividad de la empresa.
En este sentido, nos interesa que conozcan los planes de igualdad y sus ventajas. Que analicen qué sustrato social existe y por el cual se deben confeccionar planes de igualdad. Hay una brecha que es muy profunda y que además es constante. Aunque hay mejoras, no son todo lo rápidas que nos gustaría.
En los próximos años, deseamos que el profesorado incorpore algunas de estas cuestiones a su guía didáctica para confeccionar una empresa. Hemos visto cómo realmente se puede hacer, así que ahora pretendemos que lo tome como propio. Y que imparta la asignatura de una manera diferente, teniendo en cuenta aspectos como: cuáles son los proveedores, qué tiempos de pago hacen y qué implicaciones tiene…
– Raquel Gómez Alonso: Sí, hemos evidenciado en las sesiones que el alumnado ni siquiera se había planteado aspectos como: ¿Has tenidos en cuenta el impacto ambiental de tu empresa?; ¿Qué forma jurídica tiene tu empresa?; ¿Sabes que existe el cooperativismo?; ¿Has tenido en cuenta con qué proveedores trabajarás?; ¿Cómo actúan respecto del entorno, de la dignidad humana a lo largo de la cadena de suministro…?
Espero que el alumnado se cuestione esas cosas, ya que están a las puertas del mundo empresarial. Sobre todo, en este módulo, de Administración y Finanzas, espero que hagan las cosas un poquito mejor de lo viene haciéndolo la empresa tradicional, que solamente tiene como objetivo ganar pasta.
Cuando preguntamos al alumnado: ¿por qué te has planteado este modelo de empresa? La mayoría respondía: «porque aquí en La Vall d’Uixó no hay nada parecido» o «Porque se gana pasta con esto».
Claro, pero, cuando deje de ser moda, ¿seguirás ganando pasta? ¿Qué te quedará entonces?
Sobre todo, en este módulo, de Administración y Finanzas, espero que hagan las cosas un poquito mejor de lo viene haciéndolo la empresa tradicional, que solamente tiene como objetivo ganar pasta.
Raquel Gómez Alonso
A lo largo de las sesiones de esta etapa piloto les hemos mostrado empresas de la EBC que existen en Castelló, que son un montón. Entonces han podido ver que hay proyectos reales que funcionan según este modelo. Y además que funcionan muy bien, en su propio territorio. Por ejemplo, el Hotel Voramar o Cuinatur.
También les hemos mostrado ejemplos de cooperativas y empresas hoteleras que de a poco se están metiéndose en este esquema. Han analizado cómo se puede seguir haciendo empresa de forma tradicional, o sea, mal, sin pensar en la comunidad, y cómo pueden hacerlo bien. Y además el éxito que están teniendo las empresas que lo hacen así.
¿Respecto del profesorado? Queremos ofrecer formación, recursos y herramientas para que analicen el plan de empresa desde otro punto de vista. Los docentes son grandes profesionales y conocen al milímetro los contenidos que determina el programa y el currículum, con sus puntos fuertes y no tan fuertes. Cada vez son más los miembros del profesorado interesados a aplicar otro modelo de visión empresarial, pero a veces no tienen el tiempo y los recursos suficientes. Por eso con el programa, trabajamos con familiaridad ofreciéndoles unos talleres de muestra y estamos creando recursos didácticos basados en otro tipo de empresa que está proponiendo modelos innovadores basados en la sostenibilidad social, medioambiental y económica. Y que al final estas iniciativas tienen más posibilidad de permanecer en el mercado.
A partir de aquí, el profesorado podrá frenarse a analizar y repensar cuando, por ejemplo, al elaborar la simulación de empresa real le indican al alumnado: «al hacer el balance financiero, lo primero que deben hacer es reducir los sueldos de la plantilla”.
Hemos acordado con profesorado y alumnado que todo el mundo tiene derecho a un salario digno. Y hasta hemos establecido cuál es el salario digno y que es viable a nivel económico. En definitiva, que tengan en cuenta la parte social y ambiental cuando acaben la propuesta económica de empresa.
El profesorado podrá frenarse a analizar y repensar cuando, por ejemplo, al elaborar la simulación de empresa real le indican al alumnado: «al hacer el balance financiero, lo primero que deben hacer es reducir los sueldos de la plantilla”.
Raquel Gómez Alonso
Todo esto también es un reto para el profesorado, porque está muy centrado en la innovación, lo cual es muy importante, obviamente, pero sin tener en cuenta otros aspectos. Y deben comprender que la innovación puede venir a partir de otros modelos de empresa más respetuosas.
A nivel ambiental, insisto mucho en aspectos como la capacidad de carga del planeta; que los recursos naturales no estarán por los siglos de los siglos; que tenemos un problema muy serio de emergencia climática; y sobre las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático. Todos estos temas nos afectarán también como empresa, por muy pequeñita que seamos. Por eso, les insto a que abran los ojos y que empiecen a pensar que eso puede ser una amenaza, pero también puede ser una oportunidad.